Las personas neurodivergentes han conseguido en la educación y trabajo en línea una oportunidad para conseguir un espacio seguro, donde desarrollarse sin tener que enfrentar el día a día, el cual se puede tornar muy abrumante para personas con condiciones neurológicas como dislexia, TDAH, síndrome de Tourette, trastorno del espectro autista (TEA), entre otras.
Es sabido que los espacios sociales, llenos de luces, ruidos, olores y todo tipo de estímulos, incluyendo las reuniones laborales, son particularmente hostiles para las personas atípicas. Por esto, la virtualización ha permitido un espacio amigable y más relajado para las personas dentro de alguna condición neurológica.
La conexión virtual: Un gran paso para la inclusión
Durante décadas, miles de personas brillantes, ciudadanos con mucho que aportar, pero que no cuentan con un ambiente que se adapte a sus necesidades, se han convertido, sin querer, en grandes afectados por un sistema que solo es apto o ha sido pensado para las personas neurotípicas, sin tomar en cuanta sus necesidades sensoriales.
Los estudios estiman que entre 50% y 75% de los 5,6 millones de adultos en los EE. UU. con TEA están desempleados o subempleados. Un aplastante número que se puede revertir gracias a las oportunidades de la tecnología de la información, que están brindando a las personas atípicas liberar su potencial, aportando todas esas fortalezas que tienen a las comunidades, como lo son su creatividad, atención al detalle, así como especialización en temas muy específicos.
La educación virtual permite a las personas neurodivergentes conseguir sus objetivos profesionales, sin tener que vivir de forma presencial experiencias que le pueden ser muy retadoras, permitiendo así enfocar toda su energía en el objetivo de estudio, gracias a que tienen total dominio de su entorno.
En la misma línea, el teletrabajo se ha convertido en una excelente opción para las personas que necesitan de ambientes adaptados, ya que les permite ser parte de la fuerza productiva de una forma cómoda y segura para ellos.
Durante la pandemia, la consultora EY (Ernst & Young) elevó a nivel mundial su número de empleados neurodivergentes, de 80 en 2020 a casi 300 trabajadores, muchos de estos empleados en ciberseguridad, automatización inteligente o análisis de datos.
La educación en línea es una gran oportunidad, ya que permite según cada circunstancia poder alcanzar los sueños de cada quien. En este caso hablamos de inclusión y las posibilidades que ofrece la educación remota a las personas neurodivergentes, pero en todos los casos, el estudio de un doctorado o posdoctorado online, le permite a todos lograr sus metas, según sus términos y condiciones.